Retratos de ida y vuelta
Publicado el 11 de Octubre de 2007 por Angel en Lo que dicen de míPor Diego Muñoz(English)Si Ángel Fernández Saura no fuera fotógrafo, ni dios sabe lo que sería. En la adolescencia le dio por bajar a las cuevas –de ésas con resonancias y estalactitas– y fotografiarlas. Espeleología, llaman a eso. Ahora está considerado entre los mejores fotógrafos de España, aunque ésas cosas en Murcia sirven de poco. Luego, resulta que tiene una colección de fotos de piedras y cristales que no se la salta una polaroid. Mineralogía, lo llaman, Y otra, con medio mundo –Antropología, debe ser esto–.De las exposiciones, becas, estancias por Asia, África, América, etc., no hablo porque de eso ya habla su currículum, que puede ser consultado cómodamente en cualquier establecimiento del ramo. Como en Murcia nada sirve de nada, y menos a un fotógrafo, Ángel se adentró en un momento dado en los misterios de la noche: quasars, cúmulos de galaxias, estrellas dobles, etc. Astronomía. (sé que la noche tiene otros misterios, y no creáis: también los tiene sondeados).De vez en cuando, se sube a alguna montaña –el Mont Blanc, por ejemplo— y vuelve con otro montón de fotos. Alpinismo es eso. Y tengo entendido que en algún caso, con todo el frío que hace allí, hasta se tira en ala delta, parapente o lo que sea. (esto, por cierto no sé yo si tiene un nombre que termine en –ismo o en –ía). En fin, si Ángel F. Saura no fuera fotógrafo, seria a lo mejor ginecólogo. Lo único que se tiene claro conociéndole es que seria un buen tipo de cualquier forma. Y que sus clientas tendrían que perseguirle por todas partes –y eso es Geografía– para conseguir hora en su consulta.