Quince firmas en MECA
Publicado el 21 de Abril de 2008 por Angel en Críticas | Lo que dicen de míPor Antonia Bocero, escritora
El 18 de Marzo se presentó en MECA Mediterráneo la muestra Reflexión S-XXI, una colectiva de quince firmas de arte contemporáneo andaluz. La exposición, según mi parecer, es interesante y destaca de ella -más que ideas de innovación, algo que pusieron difícil los movimientos de vanguardia del siglo XX: no hay más ir a ARCO para verlo- la manera en que estos autores leen y reinterpretan el arte de las últimas décadas, una atadura en la que introducen su yo individual, y que debe señalarse.
Los trabajos tienen su idealismo, y la retina los disfruta. Así, podemos nombrar el desnudo que presenta el fotógrafo Ángel F. Saura, que, a lo que nos parece, a punto estuvo de caer en lo erótico, y que sin embargo, la tensión y dramatismo que introduce en la obra, finalmente, lo alejan de esa línea. Obra de buen gusto que lleva a pensar en lo atrás que quedó el último Picabia, por ejemplo. Ahora, por lo que vemos, las maneras de crear están más sosegadas. Se diría que las transgresiones poéticas del pasado -contenidas en movimientos como el dadaísmo, surrealismo y otros- han sido parcialmente asimiladas. Ni tan siquiera ARCO perturba en este sentido. Como la muestra de que tratamos propone reflexión, pienso que habría sido interesante asistir a esas reuniones donde poetas y artistas -a los que arrestaban por desorden público- manifestaban que un vocabulario del arte nuevo iba a cambiar, no solo la percepción del mundo, sino también de la vida cotidiana. Utopías en parte logradas, y lenguaje que aún es característico del arte, como se ve en las salas dedicadas a la promoción del arte actual.
Volviendo a MECA, otra pieza a señalar es la obra minimal de Antonio Llanas, austera y firme, donde lo que vemos parece que es eso, pero una cierta composición nos lleva al recreo de la ilusión. A través de un extraño entretenimiento por su espacio cerrado -las formas repetitivas no dejarían ver el contenido- percibimos que pocas maneras de hacer arte parecen tan privadas como el minimalismo, que nacido en los 60 y tachado de frío, se considera hoy -sin haberse comprendido- el primer clásico de la posvanguardia.
Llama la atención el trabajo de Isabela Palau, espléndido de color, realizado con diversas materias, y el de Fernando Barrionuevo, obra sensual y expresiva en la que prevalecen, además del color, las sugerencias, como es propio en este autor.
En cuanto a la obra que nos trae Jesús de Haro -ya frecuente en la sala-, es un acrílico de corte informalista, en el que lo sensible no está reñido con el rigor que el pintor busca para sus trabajos, algo que practica su padre, el almeriense Jesús de Haro. Por su parte, Juan Luis Carrasco -un joven que hizo Bellas Artes en Sevilla, pero que desea aislarse en otros caminos-, nos propone unas figuras realizadas en arcilla, que tras un trabajo de composición, pasa a fotografía.
Hay que detenerse en el sugerente desnudo que Amadeo Fasanella nos presenta, y en los trabajos de Miguel Villarico, Tomás Cordero, Manuel Vela y Miguel Soler, obras de tensión constructiva, que establecen un diálogo pictórico entre las formas geométricas y el color.
12 de Noviembre del 2008 a las 17:21
El erotismo, la tensión y el dramatismo pueden muy bien ir de la mano, es que no se excluyen en absoluto. Los desnudos de Ángel son, sencillamente, espectaculares.
Un beso, ¡guapísimo!